Jamás. ~

Miradme estrellas. Hoy, en esta noche. 

Recordad todas las noches que os he admirado. Os he visto. Recordarme. Recordad mi rostro. Los sentimientos que desprendía. El amor que había en mis ojos. La felicidad que transmitía mi sonrisa. ¿Lo podéis recordar? 

Y miradme ahora. Mirad como tengo el rostro. Lo que transmito. Tristeza. El dolor que transmiten mis ojos. Hay una cortina de lluvia en ellos. Hay preocupación. Rabia. Desesperación. Decepción. Odio. Celos. Pero por encima de todo, hay dolor. 

Sentir como esa persona te demuestra la verdad. Cuando te das cuenta de que te has engañado a ti misma. Quieras o no, las personas no son perfectas. Ni siquiera aquellas personas a las que tu tanto amas. Tienes que amarlas con virtudes y defectos. 

Jamás, y repito, jamás, encontrarás a una persona que te trate igual que como tu la tratas a ella. Jamás. Y por más que te digan que te quieren o te aman más que tu a ella, no te lo creas. Porque tú misma sabes que eso no es verdad. 

Seguid mirándome estrellas. Hoy no hay luna, no como la otra noche. ¿Tendrá algo que ver? Quién sabe. 
Vosotras, que me habéis observado desde la lejanía tantas veces, me veis ahora y me preguntáis:
¿Por qué lloras?

No sé que pudo ver ella en mí. ~

Ha pasado mucho más de medio siglo, pero aún tengo grabado en la memoria el momento preciso en que ella entró en mi vida, como un ángel distraído que al pasar me robó el alma. Creo que llevaba un vestido de color lila, pero no estoy seguro, porque no tengo ojo para la ropa de mujer y porque era ta hermosa, que aunque llevara una capa de armiño, no habría podido fijarme sino en su rostro. Habitualmente no ando pendiente de las mujeres, pero habría tenido que ser tarado para no ver esa aparición que provocaba un tumulto a su paso y congestionaba el tráfico, con ese increíble pelo verde que le enmarcaba la cara como un sombrero de fantasía, su porte de hada y esa manera de moverse como si fuera volando. Pasó por delante de mí sin verme. Me quedé en la calle estupefacto mientras ella compraba caramelos de anís con su risa de cascabeles. 
Hoy por hoy, por ella estaba dispuesto a cualquier cosa y mucho más.

Ochohorizontalmasgloborosa.

Sientes que el corazón late más rápido.~

Es como cuando escuchas esa canción. Estás triste y la pones. Acaba y la vuelves a poner. Y no te cansas, porque cada vez es como si escuchases una distinta. Y no la entiendes, pero la sientes. Sientes como el corazón te late más rápido, tus músculos se relajan, te sientes más libre,sientes flotar... Y estás tan relajada que lloras. Porque lo necesitas. Lloras porque esa canción que escuchas te llena y eso te gusta. Pero también te hace recordar, y eso te entristece, te acerca al abismo de sentimientos perdidos. Y pensamientos. Y preguntas. Millones de preguntas flotan por tu cabeza buscando respuestas que jamás encontrarán. Y te sientes desdichada. Y eso te hace llorar con más rabia. Pero tienes que relajarte y dejar de pensar. Tienes que sentir la música y olvidarte de olvidar.

Ochohorizontalmasgloborosa

Esta es nuestra batalla. ~

¿El tiempo? No son más que números que juegan. Sería divertido poder controlar el tiempo. Hacer que vaya más rápido; más lento; pararlo... Algo mágico ¿Verdad? No tener que esperar a nada... No tener que soportar discursos que no te interesan... No tener que estar pendiente de la hora que te ha ordenado tu madre... Tener todo el tiempo del mundo con la persona que quieras. El tiempo está jugando con nosotros. Muchas cosas lo están haciendo. No está siendo fácil, pero no nos vamos a rendir. 

Lo sé. Me lo estás demostrando. Tienes miedo, lo noto. Estás preocupado, te conozco.
Siento cuando te acercas a mí. Cuando intentas sentir mi aroma. Cuando me coges fuerte pero a la vez dulcemente la mano. Cuando juego con tu pelo y tu sonríes. Cuando me rodeas con tus brazos con toda naturalidad. Cuando me besas... me besas al principio con cariño, luego con amor y finalmente, con pasión. Siento como tus brazos me atraen cada vez más hacia ti. Como haces que nuestros cuerpos se junten como si fuéramos tan solo una persona. Siento como tus brazos me rodean y acarician fuerte, con amor, pero a la vez con miedo. Miedo a perderme. Crees que voy a desaparecer de tu vida, que voy a dejar de amarte, pero cariño, no es así; el tiempo juega con nuestras mentes, no estás solo; esta es nuestra batalla. 
Sí, el tiempo es traicionero. Juega, juega y juega con nosotros. Nos debilita y saca nuestros temores. Como tu dices: "el tiempo sin ti es eterno y a tu lado es una milésima de segundo". ¡Ojalá pudiera cambiar esa frase con tanta razón!. Ojalá pudiera controlar el tiempo. Por ahora, sólo puedo soñar y adelantar, atrasar o parar el tiempo en las agujas de mi reloj...

Para mi amigo eterno.

Ocho horizontal más globo rosa.